España es uno de los países con mayor tasa de penetración móvil de Europa. Una realidad que ha sido y todavía es perfecta para las operadoras móviles que vieron una gran oportunidad con la subvención de terminales. Cuando se acabó esta situación, el negocio fue cambiando dando prioridad al mercado libre.
A medida que se ha democratizado el uso de Internet móvil gracias, en gran medida, a aplicaciones como WhatsApp, las operadores han ido encaminando sus estrategias hacia estas conexiones con las que han surgido cientos de operadoras móviles virtuales. Pero ¿Qué pasara en un futuro? ¿Será un negocio tan rentable?.
Al igual que ha ido creciendo el acceso a Internet móvil, lo ha hecho el uso de Wi-Fi. Cada vez más sitios públicos -bares, centros comerciales, restaurantes, hoteles …- cuentan con una conexión pública a Internet. Dejando a un lado sus problemas de seguridad o de cobertura, lo cierto es que la implantación de Internet inalámbrico, ha llevado a otra realidad paralela: muchos usuarios ya no se planteen tener su propia línea de Internet en el smartphone. Y este panorama ya cobra especial importancia en muchos países europeos.
Es cierto que en el otro extremo están los usuarios que no confiando en las conexiones públicas, apuestan por líneas de Internet móvil con encriptación especial. No obstante, algunos expertos vaticinan que para 2016 estos agujeros de seguridad en las Wi-Fi públicas, estarán solventados lo que ayudará a la implantación de estas conexiones.
Con este panorama por delante, es lógico prever que las operadoras móviles irán perdiendo fuerza comercial no solo en datos sino también en voz. Con la explosión de la mensajería instantánea móvil, las llamadas y mensajes cada vez son menos necesarios entre los consumidores finales. En cambio, en el mundo corporativo hay otras necesidades.
Del consumo al corporativo
La realidad planteada no es ajena a los operadores móviles. De hecho, las continuas noticias relacionadas con adquisiciones y consolidación de grupos de telecomunicaciones –Vodafone compró ONO y Orange adquirió Jazztel– demuestran que los operadores se plantean una reducción de mercado hacia un negocio diferente.
Actualmente, como decimos, estamos en un momento de evolución. El entorno tan cambiante ha obligado a las operadoras y fabricantes a cambiar de estrategia. En vista de que los consumidores cada vez se ajustan menos a las operadoras móviles y el mercado libre se queda con las ventas de smartphones y tablets, buscar nuevas vías de ingresos es necesario.
Los operadores móviles cada vez miran con ojos más golosos a las empresas. Los planes corporativos siempre han existido pero ahora cobran más fuerza con ayuda de partners especializados que aportan el valor que necesitan las empresas. Telefónica, Vodafone u Orange están en esta labor pero la movilidad corporativa todavía es una asignatura pendiente.
Pero los operadores móviles no son los únicos. Samsung está redirigiendo su estrategia de movilidad hacia el negocio B2B. Nuevos servicios y soluciones con los que entran de lleno en las compañías de la mano de operadoras y partners.
¿Qué te parece este giro al mundo corporativo? ¿Crees que las operadoras móviles serán innecesarias en un futuro?
