Poco más de dos meses han pasado desde que el LG G5 fuera presentado en el MWC. Un mes si hablamos de su puesta a la venta. Un tiempo en el que se han enviado 1,6 millones de unidades. Pocas para hacer frente a la sangría en la unidad móvil de la casa.
Aunque mejora cifras respecto a su antecesor que vendió 900.000 unidades en el mismo balance, el LG G5 parece que se queda muy lejos de los 9 millones de Samsung Galaxy S7 que se estiman que se han vendido en el mismo periodo o los 17 millones de media trimestral de iPhone.
En total durante el primer trimestre, la unidad móvil de LG vendió 13,5 millones de dispositivos, un 12% menos que el año anterior. Las pérdidas de la división móvil alcanzaron los 170 millones de dólares cayendo un 15,5% debido a la gran inversión del último gran smartphone.
Pese a sus buenas impresiones iniciales, el LG G5 aspira a cerrar el segundo trimestre con 3 millones de terminales vendidos. Una cifra modesta que pone en relieve la crisis generalizada del sector smartphone, sobre todo, en la gama alta y particularmente, la de LG.
En cualquier caso, el cómputo total de la compañía fue mucho más posiltivo. LG ganó 172 millones de dólares ingresando 440 millones de dólares. Todo ello gracias a las divisiones de electrodomésticos y entretenimiento que consiguieron 360 y 290 millones de dólares, respectivamente.