IDF 2016. La automatización parcial o total de los vehículos es ya todo un reto para fabricantes de automoción y tecnológicas. Y no es para menos. La oportunidad espera llegar a los 120 millones de coches conectados en 2030, una cifra que puede representar solo en Estados Unidos ganancias en productividad de 507.000 millones de dólares.
En este contexto, Intel no ha querido dejar pasar la ocasión de presentar su estrategia durante el IDF 2016. El gigante tiene claro que es un actor clave en esta tendencia y como tal se está aliando con operadoras y marcas de automoción para abordar el futuro de los coches conectados e incluir su tecnología. Ya cuenta con un ecosistema de 59 alianzas y más de 30 vehículos en la carretera y 19 plataformas.
Además, Intel ha mejorado su acuerdo con Baidu. Más allá del desarrollo de Internet móvil, la corporación ha firmado para desarrollar sinergias entorno a los coches conectados y centros de datos. No es el único con el que trabaja.
El evento también ha servido para ver prototipos de coches conectados como el BMW i3 donde se conjuga tecnología, comunicación, inteligencia artificial y interfaz de máquinas.