Hace tiempo que se viene observando que los wearables no están siendo el fenómeno de ventas esperado. Un terreno donde la explosión sin limites esperada no ha llegado pero donde si se ha visto un repunte de ciertos subsegmentos. Es el caso de los modelos de gama baja serán los propulsores del sector en los próximos cinco años.
El estudio de Juniper Research espera que para 2021, el 40% de los wearables vendidos sean relojes de bajo coste. Modelos con funciones básicas que sirvan para conectar y controlar aspectos concretos de la salud o el deporte. Una tendencia que llevamos viviendo desde el pasado año pero que no a todos les ha parecido suficiente para continuar. Es el caso de Microsoft que abandonó el sector. Sobre ello, James Moar, de la consultora explica:
«El ruido inicial del smartwatch ya acabado, el ciclo de venta más largo y la adopción más lenta ha ralentizado el mercado porque los usuarios no se actualizan tan regularmente».
Pese al interés por parte de los consumidores en este nicho, el informe apunta a una consolidación, sobre todo, en la zona más alta donde despuntan los smartwatches.
En total, la firma analista espera que se vendan 60 millones de wearables en 2021. Una cifra mucho menos elevado de la esperada en los pasados vaticinios y donde compañías como Fitbit, que recientemente se ha hecho con Pebble, Huawei, que continúa sumando ventas, o los más clásicos Samsung o Apple tendrán mucho que decir.
