El comercio minorista británico ha tenido un freno importante en el valor de la libra a la hora de extenderse a nivel internacional. Dicha moneda ha llegado a tener un coste muy por encima del euro antes de que se produjera el «Brexit», llegando a alcanzar los 1,31 euros por libra.
Esto significaba que aunque fuese posible comprar productos de algunos minoristas ingleses a través de Internet la conversión de moneda no beneficiaba al que pagaba en euros, y por tanto la inmensa mayoría de los usuarios acababa optando por comercios locales o por otros internacionales que utilizaran el euro como divisa principal.
Tras el «Brexit» Reino Unido afronta un proceso complicado para dejar la Unión Europa, una comunidad política de derecho que se considera como una organización internacional de pleno derecho a la que se adhirió en 1973.
Las consecuencias de ese proceso ya se han empezado a notar como pudimos ver en este artículo, pero además está teniendo efectos muy serios en el valor de la libra, que se encuentra en una situación de caída constante que la ha llevado a pasar de esos 1,31 euros hasta quedar en 1,09 euros.
Los principales inversores se han mostrado convencidos de que esta situación se mantendrá durante lo que queda de año y se extenderá hasta 2018, momento en el que acabará alcanzando una paridad total con el euro.
Veremos cómo evoluciona todo esto, aunque los «pro Brexit» no han dudado en buscar el lado positivo a esa bajada estrepitosa de la libra asegurando que abrirá una nueva etapa de comercio internacional, y que la misma tendrá efectos más allá de Europa.
