Nintendo ha vuelto a dar en el clavo con su hardware. Gracias a los buenos datos comerciales de su Switch, el fabricante ha cosechado unos resultados mejores de lo esperado en el tercer trimestre en cuanto a ingresos y beneficios operativos. Un periodo que ingresó 1.900 millones de dólares con un beneficio de 205 millones de dólares.
Todo a pesar de que la Switch, en principio, no lograba convencer a los accionistas, pero sí lo ha hecho al público. De hecho, el presidente de la compañía, Tatsumi Kimishima anunciaba: «hemos aumentado la producción de Switch para cubrir la fuerte de manda de nuestros clientes, ya que era complicado encontrarlas a la venta». Entre julio y septiembre, Nintendo vendió unos 2,9 millones de Switch; en total, 7.630.000 unidades en lo que lleva en el mercado.
Switch ya ha vendido más de 7,6 millones de unidades
Pero las buenas noticias no acaban ahí. La corporación ha conseguido elevar sus previsiones y espera que al finalizar su año fiscal, en marzo de 2018, los beneficios operativos sean de 1.060 millones de dólares, frente a los 572 millones que se esperaban hace solo tres meses. La nueva cantidad es prácticamente el doble de lo que la compañía tenía previsto como beneficios para 2017.
Los buenos pronósticos abren además la veda de nuevos nichos alrededor de Switch. Juegos y software para dicha consola que se potenciará para que el canal pueda aprovechar aún más la oleada triunfante. Una buena acogida que realmente «se pondrá a prueba durante la siguiente temporada de vacaciones». Mientras, durante los últimos meses ya se han vendido 22.000 millones de juegos para Switch.
Y es que Nintendo viene de una época en la que, pese al rotundo éxito de Pókemon para móviles, estaba en pérdidas. Una crisis de la que no se terminaba de recuperarse después de los buenos tiempos de la Wii que dejó de venderse en 2013.
