Si hay algo que asemeja a todas las compañías y muchos particulares es que, en mayor o menor medida, utilizan la tecnología. Ya sea un móvil, un portátil o el servidor donde se almacenan las cuentas, el recurso tecnológico esta presente. Y eso se nota en los números de la industria tecnológica que el pasado año ingresó 6,3 billones (millones de millones) de dólares.
El valor lo pone de relieve un informe de Apptio. La industria tecnológica ostenta así el tercer puesto mundial como motor económico. Solo estaría por detrás del volumen generado por Estados Unidos y China, y sería dos veces más grande que Alemania.
Más de la mitad de estos ingresos vienen de la mano de las empresas. Unas compañías que entienden la necesidad de invertir en tecnologías en diferentes ámbitos para remodelar, innovar o simplemente atender las necesidades de sus clientes. Una transformación digital que no es ni sencilla ni rápida. En este sentido, si se cumplen los vaticinios de IDC, las organizaciones aportarán 3,5 millones de millones de dólares durante este año.
Invertir para transformar
De hecho, las empresas que más invierten en tecnología son más rentables. Concretamente, el estudio calcula que un 20% más que la media del resto de compañías.
Sin embargo, invertir por invertir no es la clave. Las organizaciones deben enfocar sus presupuestos a las áreas donde realmente les puede retornar la inversión. Y es ahí donde un partner puede aportar su conocimiento sectorial y tecnológico par ayudar a las organizaciones a saber cómo y dónde invertir para crecer.
Imagen | Aidan Bartos
