Las previsiones para el mercado de placas base no son nada positivas. Se espera una bajada de la demanda a nivel general que acabará pasando factura a todos los fabricantes del sector, una situación de la que no se librarán ni siquiera gigantes como Asustek Computer y GIGABYTE.
A pesar de todo se espera que la primera se mantenga como líder en el mercado de placas base en 2018, y que su portafolio de productos goce de una gran rentabilidad gracias a un precio medio mayor.
También se espera que la brecha unidades suministradas que existe entre Asustek y GIGABYTE se amplíe a unos cuatro millones de unidades en 2017.
El mercado mundial de placas base continúa reduciéndose, así que la mayoría de los suministradores de placas madre verán reducidos sus envíos de 2017 frente a los resultados de 2016. Los pequeños jugadores del mercado que no puedan superar las pérdidas derivadas de esa caída podrían acabar abandonando el sector.
Por su parte los envíos de tarjetas gráficas han experimentado un crecimiento bastante intenso durante los últimos meses gracias a la mayor demanda derivada de la minería de criptodivisas, y se espera que se mantengan fuertes al menos hasta principios de 2018.
Gracias a esa mayor demanda del sector del minado de criptodivisas Asustek pudo mejorar las ventas de sus tarjetas gráficas y logró superar a Galaxy Microsystems, convirtiéndose en el segundo mayor proveedor de tarjetas gráficas en China durante el mes pasado.
En el momento en el que la demanda proveniente del minado de criptodivisas se empiece a reducir todos los proveedores de soluciones gráficas tendrán que volver a poner sus ojos en el gaming y en el cliente «normal», una situación que obligaría a bajar precios y que permitiría la llegada al mercado de productos más competitivos y atractivos.
