La memoria NAND Flash es un elemento indispensable para la fabricación de una gran cantidad de dispositivos actuales, entre los que se encuentran desde los portátiles y los PCs hasta los smartphones y las tables.
Con la memoria NAND Flash se crean las unidades de almacenamiento SSD, las soluciones eMMC y también las unidades de almacenamiento externo que van desde pendrives hasta tarjetas microSD.
Su demanda actualmente es muy elevada, tanto que es uno de los componentes que junto a la memoria RAM presenta mayor escasez, algo que ha tenido consecuencias negativas ya que ha sufrido un incremento gradual en el precio para ajustarse a la situación del mercado.
Ese aumento del precio ha permitido a los principales productores dedicados al sector de la memoria NAND Flash ver como sus ingresos han mejorado sustancialmente durante el tercer trimestre de 2017.
Según datos proporcionados por DRAMeXchange los ingresos crecieron durante dicho periodo un 14,3% hasta alcanzar los 15.200 millones de dólares, una cifra impresionante que debemos unir a la subida del precio de los contratos (un 6% más) que se produjo durante ese mismo trimestre.
Samsung Electronics se mantuvo como proveedor líder de memorias NAND Flash con una cuota de mercado del 37,2%, seguido de Toshiba con una participación de 18,1% y Western Digital (anteriormente SanDisk) con una participación de 16.7%, según DRAMeXchange. Cerraron el grupo de proveedores más importantes Micron Technology, SK Hynix e Intel.
Se espera que a partir del primer trimestre de 2018 el suministro mejore considerablemente y que los precios bajen, gracias sobre todo a la maduración del proceso productivo de memoria 3D NAND (más chips funcionales por oblea) y a la tradicional bajada de la demanda tras la temporada navideña.
