La firma surcoreana ha lanzado oficialmente el Samsung W2018, un smartphone que recupera el icónico diseño de los teléfonos tipo concha que arrasaron en el sector móvil durante la década de los noventa y en los primeros años del 2000.
A simple vista el Samsung W2018 podría pasar por un teléfono de la pasada década gracias a ese diseño, pero en su interior cuenta con componentes muy avanzados que lo convierten en un terminal de última generación que cuenta con un acabado único.
Samsung ha montado en este smartphone dos pantallas AMOLED de 4,2 pulgadas con resolución 1080p, un SoC Snapdragon 835, 6 GB de RAM, 64 GB de capacidad de almacenamiento ampliable, una cámara trasera de 12 MP y otro frontal de 5 MP.
Su batería es de 2.300 mAh y en general ofrece un nivel de prestaciones idéntico al Galaxy S8, salvando las diferencias claras a nivel de diseño y un detalle importante, que viene con Android M en lugar de Android N, es decir, está desactualizado «de casa».
Tiene un precio al cambio de 2.000 euros pero se mantendrá como una exclusiva para el mercado chino, al menos de momento. Con todo es un producto interesante porque se trata de un terminal que podemos considerar como de lujo y que al mismo tiempo recupera la esencia de los terminales de hace veinte años.
Por otro lado hay que recordar que no es el primer smartphone con este diseño y un precio elevado que Samsung lanza en Asia, un dato que confirma que todavía hay mercado para los terminales con ese toque «retro» que confiere el formato tipo concha.
