La firma Altek, proveedora de soluciones de procesamiento de imágenes y cámaras digitales, está convencida de que los sensores 3D disfrutarán de una etapa de alta demanda durante los próximos 5-8 años, una previsión que viene directamente de su CEO, sel señor Alex Hsia.
Como habréis podido imaginar la clave detrás de ese gran «boom» que experimentará la demanda de sensores 3D la tenemos en el iPhone X. El nuevo terminal de Apple ha apostado por el uso de dichos componentes en su sistema de reconocimiento facial, conocido como Face ID, y ha vuelto a marcar tendencia.
Apple no fue la primera, de hecho Microsoft empleó por primera vez la detección con sensores 3D en Kinect allá por 2010, pero no hay duda de que ha sido el nuevo smartphone del gigante de Cupertino el que realmente ha conseguido crear esa tendencia y animar a otros fabricantes a seguir sus pasos.
Altek es uno de los fabricantes más importantes de soluciones de imagen y de fotografía y siempre ha sabido seguir el ritmo de la innovación impuesto por las principales marcas del sector.
Por ejemplo en 2014 desarrolló una solución de doble lente que se utilizó en el HTC M8, y desde entonces, varios proveedores de teléfonos inteligentes con sede en China han adoptado soluciones de este tipo desarrolladas por Altek.
Los sensores 3D aplicados a smartphones para ofrecer un reconocimiento facial de alta calidad y precisión están llamados a convertirse en un estándar durante los próximos años.
Como de costumbre Samsung, Huawei, Xiaomi y otros grandes deberían ser los primeros en adoptar esta tecnología, que posteriormente se extendería a otras marcas con menor cuota de mercado.
