La compañía japonesa está viviendo un momento muy dulce gracias a las buenas ventas de Nintendo Switch y al gran éxito que han tenido las últimas entregas de sus franquicias más conocidas, entre las que podemos destacar The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Super Mario Odyssey.
Los últimos datos de ventas de Nintendo Switch confirmaban que la consola había superado los diez millones de unidades, un resultado que la coloca en buena posición para cumplir el objetivo de Nintendo de cerrar el año fiscal 2017 (31 de marzo de 2018) con un total de 14 millones de consolas vendidas desde su lanzamiento.
Sin embargo la gran N tiene una meta mucho más ambiciosa para el año fiscal 2018, que dará comienzo justo el día 1 de abril de 2018, vender un total de 20 millones de consolas Nintendo Switch. Puede parecer que la compañía nipona se ha pasado de frenada, pero viendo la acogida que ha tenido la consola desde su llegada no es una meta descabellada.
Desde sus inicios Nintendo Switch fue una consola vilipendiada que generó inseguridad en el canal y también entre desarrolladoras y publicadoras. No se libraron ni siquiera empresas tan próximas a la gran N como Pokémon Company.
Al final la compañía japonesa ha jugado muy bien sus cartas y ha logrado un éxito arrollador trimestre a trimestre, una tendencia que creemos que podrá mantener sin problemas, sobre todo ahora que cuenta con más apoyo por parte de terceros como Bethesda y que tiene pendientes de lanzamiento nuevas entregas de franquicias tan queridas como Metroid.
