Intel ha confirmado problemas importantes con las actualizaciones contra Meltdown y Spectre que están produciendo reinicios y comportamientos impredecibles en muchos equipos, lo que ha llevado al gigante de Santa Clara a recomendar que se suspenda la instalación de aquellas y que se espere al lanzamiento de nuevos parches.
Esa recomendación se ha lanzado a nivel global, lo que significa que afecta tanto a consumidores como a profesionales, socios y minoristas que ofrezcan servicio técnico en sus tiendas y tuvieran pensado actualizar los equipos vendidos para ayudar al cliente.
En teoría Intel tiene preparadas nuevas actualizaciones que serán probadas de forma efectiva para evitar que se vuelva a producir una situación similar, y está pidiendo a sus socios que las analicen y prueben de forma intensiva para evitar nuevos problemas. Dichas soluciones serán liberadas tan pronto como se estime que no presentan ningún defecto.
La situación ha sido bastante caótica desde que se hizo pública la existencia de Meltdown y Spectre, y eso que ambos problemas de seguridad eran conocidos desde hacía meses. Por alguna razón que desconocemos Intel no pudo preparar una actualización y tuvo que dejar que responsables de sistemas operativos improvisaran algo.
Las prisas por lanzar actualizaciones de emergencia que ayudaran a mitigar ambas vulnerabilidades hicieron el resto, y como vemos el desastre está servido. Los que instalaron las actualizaciones ahora tienen equipos con momentos de inestabilidad y reinicios y sólo pueden esperar a que Intel arregle la situación con más parches.
Mientras tanto el canal no tiene más remedio que seguir vendiendo procesadores afectados por Meltdown y Spectre, ya que están presentes a nivel de arquitectura y en todos los productos de Intel que se comercializan actualmente.
