Intel ha conseguido convertir su serie NUC en toda una referencia en mini-ordenadores con una base utilizada también por otros fabricantes. Un segmento que manteniendo sus virtudes de tamaño y consumo ofrece cada vez mayor potencial.
Los nuevos NUC de Intel confirman que estos mini-PCs pueden ser utilizados para cualquier uso informático de consumo y empresas o equipos de salón. Serán comercializados bajo dos series diferentes, “Hades Canyon” y “Dawson Canyon”, con protagonismo para la octava generación de procesadores Core de la compañía.
La primera serie está destinada a la alta gama de consumo empleado los multichip Intel Core y AMD Vega con modelos como el NUC8i7HVK, con un procesador Core i7-8809G con cuatro núcleos a frecuencias de hasta 4,2 GHz y multiplicador desbloqueado, la gráfica RX Vega M GH, 8 Gbytes de memoria DDR4 y SSD de 128 GB.
Intel ofrece otras tres configuraciones con la misma cantidad de memoria y almacenamiento, usando el anterior procesador o el Core i7-8705G que rebaja la frecuencia de los cuatro núcleos de la CPU anterior y monta una gráfica RX Vega GL para reducir el precio de una serie que comienza en 799 dólares. Todos son capaces de ejecutar cualquier juego a resolución 1080p a 60 FPS, cuentan con soporte para VR y entre sus elementos de conectividad destacan el doble Gigabit Ethernet, dos puertos Thunderbolt 3 a USB Type-C, dos puertos Mini DisplayPorts y cuatro USB 3.1.
En cuanto a los Dawson Canyon, están enfocados empresas o escritorios de trabajo de consumo, Intel propone dos versiones (con y sin refrigeración activa) en una configuración basada en el Core i7-8650U en su versión vPro, con gráficos integrados UHD 620, 4 GB de memoria DDR4, SSD de 128 Gbytes y sin sistema operativo. Su precio parte de 709 dólares.
Intel también comercializará los nuevos NUC en versiones más económicas con base en procesadores Celeron y Pentium de la nueva serie Gemini Lake. Es seguro que otros fabricantes ofrecerán sus propias soluciones basadas en este desarrollo.
