Intel ha anunciado la ampliación del catálogo de procesadores Core de octava generación («Coffee Lake«) con los primeros Core i3 destinados al montaje por fabricantes OEM en equipos móviles, portátiles, convertibles y 2 en 1.
Los Core i3 vienen a cubrir el hueco entre los procesadores Core i5 y Core i7 y los Pentium y Celeron de última generación. Según Intel, «ofrecen una mejora del rendimiento en comparación con la anterior generación y siguen los mismos pasos para proporcionar un entretenimiento más completo e inmersivo y una experiencia general optimizada para facilitar a los sistemas una mayor velocidad y más sencillez».
El primer modelo comercializado es el Core i3-8130U, un chip con dos núcleos y cuatro hilos de procesamiento nativo con frecuencia turbo de 3,4 GHz aumentada frente a su predecesor, Core i3-7130U. También aumenta la memoria caché hasta 4 Mbytes.
El apartado gráfico se mantiene sin cambios bajo la integrada 620 de Intel. Un chip con 12 líneas de PCI3 3.0, frecuencia de trabajo de hasta 1 GHz, soporte para DirectX 12 y OpenGL 4.4 y resoluciones máximas admitidas hasta 4096 x 2304 píxeles a 60 Hz bajo Display Port.
Su consumo TDP máximo es de 15 vatios y su enfoque es claro hacia el grupo de ordenadores portátiles básicos para el gran consumo. Modelos económicos y de bajo consumo que competirán con los nuevos Ryzen Mobile de AMD.
Después de una posición conservadora en los últimos años por el estancamiento del mercado y por la mínima competencia de AMD, Intel está acelerando la llegada de modelos para sus nuevas plataformas de procesamiento, completando un portfolio amplio de modelos para cubrir todas las necesidades, en movilidad y en el escritorio.
