El especialista en investigación de mercados, GfK, ha publicado un informe sobre el «Clima de Consumo para Europa» correspondiente al último trimestre de 2017, realizado tras encuestar a 40.000 consumidores de los 28 países de la Unión Europea. El «Clima de Consumo para Europa» maneja cinco indicadores -economía, precio y nivel de ingresos; propensión a comprar y a ahorrar- y es un buen termómetro para adelantar previsiones de compra en el sector que nos ocupa, la tecnología.
Dice la consultora que en estos momentos, Europa muestra un clima general de confianza que se aleja de las incertidumbres que han azotado meses atrás la región. Con un clima político más estable y una mejora de la situación económica general, los indicadores en la mayoría de los países analizados se muestran en positivo. En concreto, 12 de los 16 países analizados y cuatro superando los 40 puntos y otros cuatro los 30, con Alemania, Francia y Austria, como destacados.
El clima de optimismo se mantiene en el indicador de expectativas de ingresos. Al igual que en el tercer trimestre de 2017, de los 16 países, sólo cuatro están en valores negativos (Bélgica, Francia, Italia y Grecia). Destaca la mejora de Italia de 7 puntos que casi les saca de la zona negativa, para ubicar el indicador en -1 punto.
España: muchas dudas
España ha terminado 2017 con caídas moderadas en todos los indicadores del Clima de Consumo para Europa de GfK (expectativas económicas, ingresos y disposición a comprar), tras meses de leves fluctuaciones y a pesar de que el trimestre anterior, los hogares en España se mostraron más optimistas respecto a sus previsiones de gasto haciendo que el indicador volviera a valores positivos después de más de seis años en rojo.
Propensión al gasto en España
En cuanto a previsiones de ingresos, al cierre del año se ha observado una ligera bajada de este indicador, hasta ubicarse en 0 (cero) puntos. Tras la ligera mejora del trimestre anterior, pierde cuatro puntos en el último y con ello, todo lo conseguido durante 2017. Los consumidores no terminan de ver una recuperación en la situación de sus hogares y se mantienen en 12 puntos, un nivel similar al mostrado todo el año, lejos de los 31 puntos del último trimestre de 2015.
Expectativas de ingresos en España
Entre los factores que influyen de forma directa en este indicador están los todavía elevados niveles de paro y temporalidad de los empleos, así como los bajos índices salariales. Hasta que no se perciba la creación de empleo de calidad y una subida salarial real, el indicador no alcanzará subidas significativas. Según datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) uno de cada cinco españoles percibe un salario por debajo de 1.002 euros brutos al mes.
Previsiones 2018
Los expertos de GfK explican que las expectativas de ingresos son positivas en gran parte de Europa, pero solo son ligeramente más altas en comparación con 2016. Lo mismo se aplica a la propensión a comprar. Con base en éstos y otros factores analizados, la firma prevé un aumento en el gasto de los hogares en la Unión Europea de un 1,5 a 2 por ciento en términos reales para 2018. La consultora prevé que la economía europea continuará siendo respaldada por el consumo privado, aunque no en todos los países.
Para España persisten las dudas. Tras meses de pequeñas mejoras en la confianza, de nuevo se nota un mínimo retroceso que habrá que observar para ver si volvemos a entrar en valores negativos.
La situación de inestabilidad en Cataluña, la alta tasa de contratos temporales y el escaso incremento salarial podrían ser los principales factores para la caída de la confianza de los consumidores. «La alta tasa de desempleo en nuestro país y el gran número de personas que trabajan a tiempo parcial (según la OIT, cerca del 60%) son aspectos que influyen directamente en los hogares y que frenan la disposición a comprar», cita GfK en el informe «Clima de Consumo para Europa» que puedes descargar en el enlace.