El sector del minado de criptodivisas ha ayudado a NVIDIA y AMD a mantener unas excelentes ventas de tarjetas gráficas durante los últimos trimestres, aunque las últimas informaciones y previsiones de ambas compañías han confirmado que esa «burbuja» explotará al cierre del segundo trimestre del año.
Esto quiere decir que la demanda de tarjetas gráficas de consumo general derivada del minado de criptodivisas seguirá bajando de forma notable, lo que se está traduciendo ya en una mayor cantidad de stock y en unos precios «normales» dentro de lo que cabe, aunque el canal todavía no se ha normalizado y puede que no lo haga hasta terminar 2018.
Las GeForce GTX 10 de NVIDIA se han estado vendiendo de maravilla así que la compañía no tenía prisa por lanzar una nueva generación gráfica, pero ese «pinchazo» en la demanda ha servido para recordar a los de verde que el gaming es su principal mercado, y que éste ya empieza a demandar una renovación de catálogo.
Según las últimas informaciones las nuevas tarjetas gráficas GeForce serán anunciadas en el Computex de este año y empezarán a estar disponibles a partir del mes de julio, aunque de forma limitada a las Founders Edition.
La comercialización anticipada de la serie Founders Edition no gustó nada a los emsabladores ya que supone un «mordisco» por parte de NVIDIA a sus ingresos. Esta línea de tarjetas gráficas está disponible antes que los modelos de terceros, sigue un diseño de referencia bastante básico y tienen un precio mayor al recomendado como «compensación» por la exclusividad que supone para el consumidor tener ese producto un poco antes que el resto.
En este artículo ya tuvimos ocasión de hablar a fondo de esta cuestión, aunque NVIDIA no parece preocupada y en principio repetirá la estrategia de comercialización que vimos con las GeForce GTX 10.
