Los procesadores Ryzen serie 2000 de AMD están disponibles desde el pasado mes de abril, un lanzamiento parcial que dejó en el tintero algunos modelos de gama media y gama baja y que también «olvidó» las placas base con chipset B450 y A420.
Esto quiere decir que ahora mismo sólo están disponibles en el canal placas base AM4 con chipset X470 para los Ryzen de segunda generación, una solución que posiciona como gama alta y que por tanto no es atractiva para los clientes que tienen un presupuesto limitado y quieren alternativas económicas.
La situación cambiará en el Computex, ya que los principales fabricantes de placas base presentarán sus primeros productos basados en el chipet B450 de AMD. No tenemos detalles sobre la llegada de productos equipados con el chipset A420, pero es posible que se acabe yendo a finales de año y que su cuota de mercado acabe siendo anecdótica.
Volviendo al chipet B450 tenemos claro que posicionará como una solución de gama media y que al igual que el chipset B350 está llamando a convertirse en uno de los grandes protagonistas del catálogo de AMD, ya que irá montado en placas base con un precio medio de 70 a 100 euros.
La placa base es un componente básico que determina no sólo la plataforma y las posibilidades de ampliación, sino que además delimita las funciones avanzadas a las que el usuario puede acceder. Con el chipset B450 se mantendrá la posibilidad de hacer overclock a los procesadores Ryzen 2000 pero con un coste inferior al que tienen las placas basadas en el chipset X470.
Esto representa un atractivo claro para el consumidor, y por ello estamos convencidos de esas nuevas placas base darán un impulso a las ventas de los procesadores Ryzen de segunda generación.
