El creciente incremento en el coste de algunos componentes electrónicos pasivos está pasando factura a los principales ODMs taiwaneses, que ya han empezado a moverse para pedir a sus clientes que asuman dichos costes y evitar que tengan que reducir aún más sus márgenes brutos.
La razón es muy sencilla, la creciente competencia en el sector ha dejado a los ODMs con unos márgenes brutos muy bajos (alrededor del 3%-4%), lo que significa que no se encuentran en situación de absorber ningún encarecimiento más ya que su rentabilidad está llegando al límite.
Ray Chen, CEO de Compal Electronics, ha confirmado movimientos importantes en el sector y ha dicho que los clientes tienen dos opciones: aceptar al menos una parte de responsabilidad en ese incremento de costes o afrontar interrupciones a nivel de suministro durante el tercer trimestre del año que podrían llegar a ser bastante considerables.
En este sentido el ejecutivo de Compal Electronics fue claro, si sus clientes se niegan a ayudarles a amortiguar el aumento de costes producido por el encarecimiento de los componentes pasivos no tendrá más remedio que suspender los envíos en el próximo trimestre, una temporada que es considerada como alta para los envíos de dispositivos electrónicos gracias a eventos como «la vuelta al cole».
No es la primera vez que los ODMs tienen problemas con el suministro y los precios de los componentes electrónicos pasivos. En 2017 decidieron ampliar inventario para poder hacer frente a situaciones problemáticas, pero una nueva escasez está vaciando inventarios y está obligando a las empresas a establecer nuevas negociaciones para mejorar las condiciones de los contratos de suministro.
Lo más probable es que sus clientes acaben aceptando asumir esos costes para no verse sin envíos en plena temporada de «la vuelta al cole», pero es muy probable que al final los acaben repercutiendo sobre el consumidor con un aumento de precios.
