Consultoría, innovación y transformación digital serán las bases estratégicas de la nueva división de la compañía. Capgemini Invent nace con el objetivo de ayudar a los directivos a trazar el camino hacia el futuro de la digitalización.
Capgemini Invent agrupa bajo una sola marca las fortalezas multidisciplinares de Capgemini Consulting y la experiencia en tecnología y ciencia de datos del resto del Grupo con las recientes adquisiciones de empresas que ponen el foco en el cliente como LiquidHub, centradas en la innovación como Farenheit 212 y de sus tres agencias de diseño creativo Idean, Adaptive Lab y Backelite.
Esta división global está formada por más de 6.000 profesionales expertos que trabajan desde más de 30 oficinas y 10 estudios creativos. Los recursos especializados ofrecen a los clientes la posibilidad de operar a la velocidad de lo digital; a idear y diseñar una estrategia de transformación digital con prototipos tangibles de soluciones digitales, al mismo tiempo, evaluar la mejor manera de ampliar y monitorizar su alcance.
Sobre esta nueva división, Paul Hermelin, presidente y consejero delegado de Grupo Capgemini añade:
Hemos creado Capgemini Invent para satisfacer la creciente demanda por parte de los clientes de nuestros servicios digitales avanzados. Esta línea de negocio global e integral combina perfectamente nuestras capacidades especializadas y nuestra experiencia, necesarias para diseñar, crear y probar las nuevas soluciones digitales y modelos de negocio del futuro, todo ello apoyado por las fortalezas reconocidas del Grupo para implementarlas de forma rápida y generalizada».
El nacimiento persigue satisfacer una necesidad crítica de las empresas: responder a la compleja pregunta de «¿y ahora qué?» en el contexto de su estrategia de transformación digital. También aprovecha su creciente ecosistema de socios y start-ups dedicado a la innovación para mejorar los proyectos digitales.
La nueva división internacional cuenta con seis prácticas integradas:
- Innovación y estrategia, para ayudar a las organizaciones a predecir los cambios y a imaginar, diseñar y crear los productos, servicios y modelos de negocio del futuro.
- Compromiso con el cliente, para ayudar a las empresas a ofrecer valor en cada interacción, transformando las relaciones que tienen con los clientes para conseguir transformar con éxito la organización.
- Futuro de tecnología, para ayudar a las empresas a hacer suyas las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, creando soluciones a medida para cada tipo de empresa y de sector.
- Actividad basada en el conocimiento, para utilizar la analítica de datos avanzada, la inteligencia artificial y las tecnologías de automatización con el fin de conseguir la excelencia financiera y permitir un proceso de toma de decisiones estratégicas en tiempo real.
- Transformación de operaciones, para ayudar a crear empresas más inteligentes mediante la reinvención de su cadena de suministro, su gestión de activos y sus procesos operativos, e incrementar en última instancia la productividad y reducir los plazos de lanzamiento.
- Personas y organización, para ayudar a las empresas a llevar a cabo con éxito su transformación y prepararse para el futuro del trabajo, desarrollando la cultura, los recursos humanos y las competencias que necesitan para el éxito completo de su compañía en la era digital.
Directos a la transformación digital
Las empresas están en un momento de planteamiento estratégico. Muchas organizaciones son conscientes de que no tienen las capacidades digitales y de liderazgo necesitarias para culminar con éxito su transformación digital, según los resultados recientemente publicados por el Instituto de Investigación de Capgemini en su informe «Understanding Digital Mastery Today: Why companies are struggling with their digital transformations».
Este informe pone de manifiesto que, a pesar de las inmensas inversiones en iniciativas de transformación digital, que superarán los dos billones de dólares para 2021. Las organizaciones se consideran hoy con menos capacidades de liderazgo que hace seis años (45% en 2012 frente al 35% de 2018), mientras que menos de la mitad siguen pensando que cuentan con las capacidades digitales adecuadas para avanzar en su proceso de transformación (39% tanto en 2012 como en 2018).
