Inmersa en la evolución a un modelo más centralizado, MediaMarkt quiere terminar con el poder que hasta ahora contaban sus jefes de tienda. De momento, ya son tres los históricos jefes de tienda que han sido despedidos, y no descarta nuevos ceses.
MediaMarkt quiere recuperar el poder que desde hace años cuentan sus jefes de tienda. El modelo omnicanal en el que se basaba hasta ahora la compañía otorgaba a cada uno de sus establecimientos un funcionamiento prácticamente independiente, lo que permitía a los jefes de estas tiendas contar con una serie de privilegios con los que ahora la cadena no está dispuesta a seguir.
Privilegios como el poder de decidir qué productos y modelos se vendían en cada tienda, y contar con comisiones y dividendos por sus acciones, lo que elevaba sus sueldos hasta 300.000 euros anuales.
MediaMarkt, inmersa en un bache económico ante la dura competencia en el retail y en la búsqueda de beneficios que no están consiguiendo sus tiendas céntricas, quiere apostar por un modelo más descentralizado.
De la omnicanalidad a la centralización
Esta situación ha llevado a Ferran Reverter, consejero delegado de MediaMarkt, a acometer una fuerte reestructuración que permita una mayor rentabilidad y que las tiendas céntricas, con alquileres y costes más altos, compensen su precio con mayores ventas.
Desde MediaMarkt apuntan que se trata de despidos por incumplimiento de los objetivos marcados, lo que deja abierta la puerta a que no se trate de los únicos.
Uno de los primeros movimientos que se está produciendo pone sus miras en que los jefes de tienda no sigan disponiendo del poder con el que contaban hasta ahora y que la estrategia sea la misma en todos los establecimientos y en línea con su canal online.
De momento, tres han sido los despedidos, en concreto, los jefes de tienda de los establecimientos madrileños de Alcorcón, San Sebastián de los Reyes y de la céntrica calle Goya. Desde MediaMarkt apuntan que se trata de despidos por incumplimiento de los objetivos marcados, lo que deja abierta la puerta a que no se trate de los únicos.
La falta de confianza, los fallidos resultados de estos establecimientos y una apuesta firme por un modelo de comercialización más centralizado, reflejan la intención de MediaMarkt de realizar importantes cambios que, sin duda, seguirán produciéndose en los próximos meses.
