Pese a los vientos económicos en contra, las organizaciones seguirán apostando por invertir este 2023 en tecnologías que les ayuden a ser resilientes y competitivas. Entre ellas, la Inteligencia Artificial (IA) y la nube seguirán siendo cruciales.
De acuerdo con los datos de ESG (Enterprise Strategy Group), el 52% de las organizaciones tiene previsto incrementar o mantener su gasto TI este año., si bien otros estudios apuntan que este porcentaje podría incrementarse hasta el 91%.
Y es que, aunque el descenso de la demanda y la incertidumbre económica estén contribuyendo a que se mire con lupa cada céntimo invertido en TI, las organizaciones seguirán apostando por las nuevas tecnologías y, en especial, por cinco.
Inteligencia Artificial, una de las grandes tendencias
La IA está cada vez más presente en las innovaciones tecnológicas y lo seguirá estando en los próximos años a medida que se desarrollen nuevas aplicaciones y casos de uso para exprimir al máximo su valor.
A ello también contribuirá el auge de la Realidad Aumentada y Realidad Virtual con muchas aplicaciones y en muy diversos campos, como puede verse ya hoy en día. Desde el retail, para que los clientes puedan saber cómo le quedan las prendas sin necesidad de probárselas, hasta en el ámbito sanitario, para monitorizar el estado de salud de los pacientes, las posibilidades con muchas.
Confianza cero y otras iniciativas de seguridad
Ante el aumento de las ciberamenazas, cada vez más organizaciones apuestan por tener un enfoque de seguridad basado en la confianza cero.
De esta forma, se configura que solo tenga acceso los usuarios que realmente lo necesitan, y cuando lo necesitan. Estos cambios en la red, la seguridad y la nube permiten a las organizaciones desplazar recursos y gastar menos en instalaciones y más en la nube.
Invertir en datos e infraestructura en la nube
Cada vez más empresas son conscientes del valor de los datos para apoyar el crecimiento del negocio. Esto requiere una gestión eficiente de los datos para que estén disponibles siempre que se necesiten, así como velar por su protección.
Invertir en datos e infraestructura en la nube apoyará el crecimiento de los negocios
Invertir en infraestructuras en la nube es clave ya que permiten un acceso remoto a los datos desde cualquier lugar y optimizar su gestión y la realización de copias de respaldo, al tiempo que se liberan recursos locales.
Crece el interés por el ‘Low code’ / ‘No code’
Para muchas organizaciones, el tiempo que se tarda en lanzar al mercado nuevas soluciones, o actualizaciones de soluciones ya existentes es clave. De ahí que cada vez más se apueste por propuestas de código bajo (‘low code’), o sin código (‘no code’) en el desarrollo de aplicaciones.
Esto permite a las organizaciones introducir cambios y actualizaciones de forma rápida algo que la IA y el aprendizaje automática aprovecharán para ayudar a las empresas a ser más eficientes.
Adquisición de talento TI
La escasez de profesionales sigue siendo uno de los grandes retos a los que se enfrentan las organizaciones actuales. Por eso la adquisición de talento TI seguirá siendo una prioridad este año. De hecho, de acuerdo con el informe ‘State of the CIO’, el 41% de los directivos de TI tiene previsto incrementar la contratación de profesionales este año.
Científicos de datos, arquitectos y profesionales en el ámbito de la ciberseguridad y los riesgos online son algunos de los perfiles más demandados en la actualidad.
Y no solo invertir en nuevos profesionales. Promover el talento interno a través de la inversión en el desarrollo de habilidades para aprovechar las nuevas tecnologías emergentes es crucial para aquellos negocios que quieran seguir evolucionando con paso firme hacia el futuro.
Imagen inicial | Yuri Krupenin
