Pese a la voz de alarma que lleva tiempo dando el Planeta y las medidas que desde diferentes entidades se están fomentando, las pymes están enfocadas en otras cuestiones. Y es que el 55,7% de las pymes españolas aún no ha tomado ni pretende tomar medidas respecto a la sostenibilidad.
El estudio de Hiscox al respecto advierte la poca conciencia sostenible que hay entre las pymes españolas. De hecho, únicamente un 15,7% de estas organizaciones ha integrado una estrategia de sostenibilidad en su gestión empresarial y un 22,3% tiene previsto hacerlo.
El grado de madurez en la implantación de estrategias de sostenibilidad está claramente determinado por el tamaño, la antigüedad y el sector de cada empresa. Aquellas pymes más grandes, entre 10 y 249 empleados, están más comprometidas (78,4%), seguidas de las pymes con una facturación superior a los 5 millones de euros (77%). En contraste, muestran un menor nivel de interés en la adopción de este tipo de medidas, las micropymes (43,6%), las pymes que facturan menos de 5 millones de euros (37,1%) y las pymes sin asalariados (31,3%).
Por su parte, en cuanto a la antigüedad, las pymes con menos de 5 años se muestran más proactivas, con un 43,1% que ya ha tomado medidas o tiene previsto hacerlo, en comparación con el 16,4% de las que cuentan con más de 5 años.
Asimismo, en relación al sector, el industrial es el que muestra un mayor grado de iniciativa con la sostenibilidad (43,7%), seguido de comercio (38,9%) y otros servicios (35,3%).
Además de no contar con una estrategia de sostenibilidad, el 57,6% de las pymes no tiene previsto tomar ningún tipo de acción en el corto plazo para minimizar su impacto medioambiental. Cierto es que el 41% si ha iniciado o está considerando tomar medidas en este sentido.
Beneficios de una cultura de sostenibilidad
Y los beneficios también ayudan a que se haga esta implantación de medidas sostenibles. Son muchas las iniciativas que revelan el impacto positivo no solo externo sino también dentro de las propias empresas.
Entre las más comunes, las pymes destacan la reducción del consumo de energía y materias contaminantes (43,1%), la disminución de emisiones y contaminación (35%), y mejoras en salud y seguridad (26,5%). Asimismo, aunque en menor proporción, también se mencionan la mejora de la imagen y reputación empresarial (19,9%), el desarrollo de productos sostenibles (18,9%) y el aumento de la satisfacción de los clientes (17,5%).
En este sentido, la tecnología se ha convertido en un aliado de la sostenibilidad y la economía circular. Son muchas las figuras que ya apuestan por el reacondicionado de hardware, ya sean ordenadores, móviles o incluso, infraestructura TI, ofreciendo propuestas interesantes para las empresas. Tanto es así que muchos fabricantes, entre ellos HP, están abogando por programas directamente dirigidos a la sostenibilidad para demostrar el negocio que puede haber detrás.
También los programas de reciclado de consumibles -obligatorios por la ley española, por otra parte- suponen una manera de fidelizar o enganchar clientes para las tiendas o pequeños distribuidores.
Y esto es tan solo algunos ejemplos. La sostenibilidad puede parecer un quebradero de cabeza, especialmente para las pymes que tienen muchos frentes y pocas manos, pero parte de la responsabilidad del canal TI es demostrar que es más sencillo de lo que les puede parecer. Y de paso, aprovechar el tirón para abrir nuevas vías de negocio. ¿Estás en ello?