iPhone 8 apunta al smartphone más caro de la industria de los móviles inteligentes, superando todo lo conocido al romper la barrera de los 1.000 dólares.
Lo ha confirmado el vicepresidente de Foxconn (fabricante del terminal), Luo Zhongsheng, en la red social Weibo, aunque ya venía siendo manejado por los analistas: la versión especial con la que Apple celebrará el décimo aniversario del lanzamiento del iPhone original marcará un punto y aparte en el precio máximo de venta de un móvil inteligente.
El ejecutivo lo achaca al uso de la tecnología OLED. Apple reemplazará el panel de cristal líquido LCD que lleva utilizando desde el iPhone original por paneles basados en diodos orgánicos de emisión de luz, la tecnología que apunta a implantarse en las próximas generaciones de pantallas de visualización en buen número de productos, desde televisores a relojes inteligentes, un segmento donde Apple ya los utiliza en sus Watch.
El aumento de coste no es achacable simplemente al propio panel servido por Samsung. El diseño especial de la misma con una barra de sensores y cámaras en la parte superior para ofrecer características como reconocimiento facial y de iris, también habrían influido en el aumento del coste de la fabricación de la pantalla sobre un modelo estándar OLED como los que usa la misma Samsung en sus terminales de gama alta.
Un nuevo chipset Apple A11, soporte para LTE-A (hasta 450 Mbps en descarga), nuevos acabados y lo relativo a la carga inalámbrica, también aumentarían el coste de este iPhone 8 con previsiones de coste por encima de los 1.200 dólares en su versión tope de gama. Apple también comercializará los iPhone 7s como actualización de gama y poder ofrecer terminales a un precio más económico.
