Muchos expertos en marketing hablan de los programas de fidelización como una de las armas para fidelizar e incentivar las ventas. Aunque es evidentemente que tiene mucho que ver y funcionan, este tipo de estrategias necesitan mucho más para funcionar; necesitan demostrar que realmente aportan algo al cliente.
Un informe de Forrester nos revela cómo ven los programas de fidelización los clientes. El 67% de los consumidores aseguran ser activos en las plataformas de fidelización a las que pertenecen. Sin embargo, según los profesionales solo el 16% lo son. ¿Por qué? Según la firma porque el tiempo deteriora el valor de estos programas.
Los programas de fidelización necesitan estar más alineados con los consumidores y los objetivos corporativos. Muchos clientes comienza a utilizarlos con entusiasmo pero con el paso de los meses se puede perder fácilmente el interés. Además, es necesario mostrar más valor y originalidad a los consumidores para motivar su comportamiento a largo plazo y por extensión, el seguimiento de las compras.
Tampoco hay que olvidar que los programas de fidelización deben ser rentables. Si los descuentos, promociones u ofertas que ofrecemos, nos ayudan a que el resultado de nuestras cuentas sea negativo, no tiene sentido continuar con él. El equilibrio entre la fidelización y la rentabilidad debe ser la clave.
