Cinco años después de que naciera Facebook como red social ya quería vender. Este primer intento en 2009 fue solo el comienzo de la carrera por intentar que las empresas pudieran no solo tener seguidores sino también potenciales compradores. El reto todavía sigue vivo.
Facebook lleva mucho tiempo intentando que se venda desde su plataforma. Compañías como GameStop o Nordstrom se unieron al reto cuando la comunidad abrió la posibilidad de tener tu propia tienda. Pero pocas marcas consiguieron llevar el espacio comercial en Facebook a buen puerto. De hecho, la mayoría han ido cerrando a medida que la idea iba perdiendo fuelle.
Sin embargo, el objetivo de vender de Mark Zuckerberg sigue muy vivo. De ahí el lanzamiento de que esté pensando en una nueva modalidad de anuncios que integre un botón de vender y rentabilice esa influencia comercial que ejerce la comunidad. Una idea que de una forma u otra también han implementado en Twitter, Instagram o Pinterest.
La estrategia que termina de funcionar
Aunque el formato sea un tanto diferencial, el fin último de vender lleva mucho tiempo en mente de las empresas sociales de Internet. Ayudar a los vendedores y sacar beneficio por el camino es un objetivo ambicioso pero que todavía no termina de ser real.
Ninguna de las grandes lo ha conseguido. Ya sea porque los vendedores no están preparados, los procesos de pago no son de confianza, porque el uso de los consumidores de las redes sociales dista de lo que quieren estas o porque simplemente la fórmula no es la correcta, lo cierto es que la estrategia no funciona.
¿Será lo próximo de Facebook el gancho comercial definitivo? ¿Qué falla en la venta a través de las redes sociales?
