Las Oculus VR y el resto de opciones dentro de la realidad virtual son solo la punta del iceberg de lo que este negocio puede ser. Un mercado que recién comienza a ser interesante para consumidores y empresas donde las posibilidades solo se ven de momento en prototipos o experiencias piloto.
Sin embargo, la realidad virtual puede ser mucho más que una gafas. Esta tecnología puede ser la antesala de una revolución dentro de industrias verticales. Una forma de vender más, de ofrecer nuevas experiencias o vivir momentos más trepidantes.
Para entender hasta dónde se está llegando, hemos escogido 5 sectores donde la realidad virtual puede aportar mucho más. ¿Estás preparado?
Ocio
Los videojuegos fueron el punto de partida que alzó la realidad virtual. Desde los primeros sencillos prototipos hasta grandes despliegues de aventura, el fenómeno solo ha comenzado. De momento, en Australia ya están llevando esta experiencia a centro de ocio físicos.
Pero la idea puede dar mucho más de sí. La realidad virtual se puede acercar mucho al consumidor final a través de las consolas que venden millones de ejemplares o con fórmulas que den una experiencia más activa en otros ámbitos como la música o el cine.
Comercios
Siempre a la vanguardia, el retail ha sido uno de los primeros segmentos en llevar de forma tímida la realidad virtual a su negocio. Leroy Merlin ya ha probado con las gafas a ofrecer una experiencia más cercana y Phone House está probando también este terreno.
La introducción de esta tendencia en las tiendas podría ser perfecta para aportar una nueva experiencia en los comercios físicos además de nuevos valores que busca el comprador.
Viajes
¿Te imaginas ver la isla tropical a la que quiere ir antes de hacerlo? Esta experiencia que seguramente sería un incentivo más para vender podría ser una opción interesante para la industria del turismo. El «pruebe antes de comprar» llevado a la industria del viaje.
Pero no es la única. Aprovechar la realidad aumentada en los paquetes de ocio de los viajes, daría una visión nueva a estas ofertas. Una forma más de adaptarse a las nuevas generaciones y dar más valor añadido.
Manufactura
Prototipos o proyectos a ejecutar pueden ser visionados de una forma más económica y real con la realidad virtual. Empresas de fabricación o producción en diferentes áreas pueden utilizar esta tecnología que les ayude a entender más y mejor lo que tienen entre manos.
Incluso esta idea se puede conjugar con la impresión 3D que ya va siendo una realidad en algunas industrias. Dos mundos complementarios que aportan más.
Automoción
Llevado al mundo automovilístico, comprar un coche personalizado de alta gama puede ser más sencillo con una imagen. Lo que podría ser llevado a las tres dimensiones es la alternativa que ofrece la realidad aumentada. También se podría utilizar en la formación de pilotos que necesitan sentir en su propia piel cómo se vive en los altos vuelos.
