La venta de móviles Lumia cae en picado reduciendo la cuota de mercado de la plataforma Windows Phone / Mobile. Múltiples medios (incluido el nuestro) apuestan por una desaparición a corto plazo y algunos ponen fecha: a finales de 2016.
Desde que el CEO de Microsoft asumiera el fiasco de la compra de Nokia, con un cargo millonario en sus resultados financieros y el recorte de 1.850 puestos de trabajo, los móviles Lumia estaban sentenciados. En el mes de julio Reuters informa de un nuevo recorte de plantilla en Microsoft que afectaría a 2.850 empleos, la mayoría relacionados con la división móvil y afectando a la sede en Finlandia.
En la BUILD de este año (la conferencia más importante del año para Microsoft), el tema móvil ha brillado por su ausencia y el vicepresidente ejecutivo Terry Myerson reconoció que los smartphones “no son la prioridad de Microsoft este año”.
La semana pasada Microsoft anunció una rebaja de precio de los Lumia 950, dejando su coste a la mitad de lo que costaba en su lanzamiento, hace tan solo 9 meses e incluso retiró el enlace a los Lumia en la Windows Store. Todo apunta a limpieza de inventario.
La retirada de Lumia iría encaminada a cerrar definitivamente la aventura de Nokia y recuperar socios OEM para Windows 10 Mobile. La línea Lumia acapara el 97% de todos los terminales vendidos con Windows, pero sus 1,2 millones de unidades trimestrales son insuficientes para competir con Android e iOS.
Microsoft monopoliza el mercado de escritorios informáticos de la mano de sus socios que pre-instalan el sistema por millones. En móviles inteligentes no será tan sencillo pero parece el único camino posible, junto a un rumoreado Surface Phone que llegaría como muestra tecnológica.
Esta semana HP ha comenzado a distribuir el Elite x3, un terminal espectacular para la empresas y profesionales, muestra de lo que son capaces de crear los socios de Microsoft con Windows 10 Mobile y sin duda, la estrategia a seguir.
