Uno de los dispositivos destacados del IFA 2017 han sido los cascos de realidad mixta bajo Windows Mixed Reality, una plataforma para OEMs y socios de hardware derivada de la tecnología empleada en los HoloLens.
La unificación del ecosistema descrito por Microsoft como Windows Mixed Reality tiene como objetivo crear una plataforma más amplia que abarque los esfuerzos de la compañía en realidad virtual, aumentada y mixta. y “democratice” su uso con un precio mucho más bajo que los HoloLens y una mayor oferta. Así, hemos visto en Berlín el modelo de Lenovo, ASUS, Acer o Dell, además del anuncio del precio y lanzamiento de la propuesta de HP.
Dispositivos muy similares porque están basados en especificaciones fijadas por Microsoft, como la resolución total de 2.880×1.440 píxeles (1.440×1.440 por cada ojo), pantalla entre 2,7 y 3 pulgadas, 90 grados de campo de visión horizontal, tasas de refresco nativo en los entornos de 90 Hz y dos cámaras para control de movimiento.
Las perspectivas de crecimiento son muy importantes. Spectra7, la compañía que produce el cable de cobre activo (ACC) que conecta todos estos dispositivos Windows MR es optimista y señala –citando fuentes de Microsoft– previsiones de vender 80 millones de unidades en 2020.
Previsiones ambiciosas teniendo en cuenta la situación actual de este tipo de tecnologías, pero que pueden mostrar su potencial en el mercado de consumo. La mejora del soporte en la próxima versión de Windows 10, Creators Update, debe suponer el comienzo del despegue.
