La copia privada de los formatos físicos es hoy irrelevante en España, según el estudio Cuantificación del perjuicio causado por copia privada en España, elaborado por la firma de auditoría y consultoría Mazars, que ha sido encargado por DIGITALEUROPE, la asociación que representa a la industria tecnológica en Europa, y EURIMAG, la asociación que representa a la industria de la imagen y la impresión en Europa, elaborado por la firma de auditoría y consultoría Mazars.
El objetivo de este estudio es cuantificar el daño real producido por la copia privada en España en la actualidad, ya que los hábitos de consumo han cambiado de forma considerable en los últimos años. Un «daño» con el que se cuantifica el nuevo canon digital que evidentemente perjudica al canal y según el estudio no se justifica en las cantidades listadas como compensación, injustas y arbitrarias.
En el último año, solo un 0,9% de los españoles ha copiado un DVD de películas o series, tan solo un 1,6% ha realizado una copia privada de un soporte musical y únicamente un 2,3% ha hecho copias privadas de libros y publicaciones asimiladas.
En cuanto a la ficción televisiva, cine y documentales, solo un 0,9% (28 casos) de los 3000 encuestados hicieron copia de un soporte físico (DVD) en los últimos 12 meses, siendo las series el contenido más popular de todos. En este caso, menos de un 0,6% de los encuestados realizaron una copia privada de una película, serie o documental que habrían comprado si no hubiesen podido realizar una copia.
El canon digital no se justifica
Las conclusiones del estudio muestran que el número de usuarios que hacen copias privadas de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual es pequeño, por lo que la situación ha cambiado mucho desde que se aplicaron los gravámenes analógicos. Los datos actuales indican que ya no está justificado que el 100% de los usuarios tenga que pagar por el comportamiento marginal de una minoría.
Sin embargo, las tasas aprobadas por el Ejecutivo tienen como resultado una sobrecompensación por parte de los consumidores a los titulares de los derechos, expone la asociación que representa a la industria tecnológica en Europa, señalando los nuevos hábitos de consumo como el streaming.
«Esperamos que el Gobierno lleve a cabo su propio estudio independiente de daños y alinee las tarifas actuales con el daño real causado por la copia privada», explica Maxime Furkel, Presidente de EURIMAG.
