La compra online se ha convertido en una opción cada vez más popular entre los consumidores. Su importancia está fuera de toda duda, pero para ofrecer un buen servicio a los consumidores es necesario disponer de información sobre sus hábitos.
Esa información permite al comercio personalizar y adaptar la experiencia de uso a las exigencias y a los cambios que se van produciendo en los consumidores, y puede ayudarnos a mantener el interés de los clientes sobre nuestra tienda online.
Según indica un estudio realizado de forma conjunta por Tyco Retail Solutions y EKN la mayoría de los minoristas no rentabilizan adecuadamente la información que obtienen de sus clientes, y por tanto no son capaces de ofrecer un servicio totalmente adaptado a sus necesidades.
Entre los datos que aporta este estudio podemos ver que uno de cada dos minoristas creen que el uso de los datos almacenados en sus sistemas puede ayudarles a mejorar la disponibilidad de inventario, mientras que el 40% piensa que estos datos pueden ayudarles a diseñar promociones específicas.
Tener un conocimiento detallado de la manera en la que el cliente interactúa con nuestra tienda online no sólo es vital para extrapolar esa información a los canales online, sino que también pueden ayudar a mejorar las ventas hasta en un 8,3%.
Otro indicador importante para los minoristas es la cuota de cartera («share of wallet»), una métrica que indica qué porcentaje del dinero gastado por parte de nuestros clientes ha ido destinado a nuestra tienda, y qué porcentaje al resto de tiendas del sector que venden productos similares a los nuestros.
El estudio confirma que una inversión tecnológica en soluciones de «Business Intelligence» puede incrementar la cuota de cartera hasta en un 7,4%.
Las necesidades y demandas del cliente que compra en tiendas online van cambiando gradualmente y por lo general siguen las nuevas tendencias del sector tecnológico, así que es necesario estar al día y adoptar los cambios necesarios para que nuestra tienda online esté al día y no quede «desfasada», ya que esto podría espantar directamente a los clientes.
