Amazon pagará 1.000 millones de dólares por Ring, una startup especializada en cámaras de seguridad y timbres inteligentes. Será una de las adquisiciones más caras de Amazon después de los 13.700 millones de dólares que abonó el pasado año por Whole Foods Market.
Pagar 1.000 millones de dólares por una empresa que nació apenas hace cinco años y que fabrica «timbres» puede parecer excesivo, pero la realidad es que Amazon no descansa en la expansión de sus servicios y Ring va a ser de mucha utilidad para el servicio Amazon Key. Y no es la primera, porque hace unos meses compró la startup especializada en cámaras de seguridad inalámbrica, Blink, con el mismo objetivo.
Ring ha tenido un éxito total desde su llegada. Tiene 2.000 empleados y cerca de un millón de clientes de media docena de productos. Medios estadounidenses apuntan que seguirá funcionando de manera independiente porque lo que interesa a Amazon es su tecnología que hará más sencilla y segura la entrega de paquetería para servicios como Amazon Key, el nuevo servicio con el que el gigante del comercio electrónico eleva el concepto de la entrega de paquetes sin intervención del cliente.
Amazon ha apostado desde hace tiempo por la entrega rápida de producto (hasta en dos horas) como fórmula imprescindible para aumentar ventas y competir con la inmediatez de la tienda física. El problema es que por muy rápida que sean las entregas no siempre el cliente está en casa para recibirlas. Así Amazon comenzó a poner armarios de entrega en tiendas cercanas o desarrolló el proyecto de drones para entregar paquetes en el patio de tu casa. Amazon Key es el paso definitivo, abriendo la puerta y poniendo el paquete dentro de la casa.
Ring garantizará seguridad para Amazon Key
Es obvio que la seguridad es un apartado a garantizar para confiar en este servicio. «Nadie querrá tener en la puerta de su casa algo que no ofrece las suficientes garantías de seguridad», comentan desde la consultoría británica CCS Insight, recalcando que lo más complicado de este tipo de servicios será convencer a los clientes que el sistema es seguro.
Y aquí es donde entra la tecnología de Ring. Sus timbres inteligentes utilizan un detector de movimiento que envía información directa al móvil del usuario, primero con una alarma y después con un vídeo que muestra imágenes en directo de la entrada de la casa, registrados en la nube de Amazon.
El timbre tiene visión nocturna, batería recargable para un año y es capaz de funcionar de noche con su visión nocturna. Además, el usuario puede saber lo que ocurre aunque no se encuentre en su casa a través de una aplicación en su teléfono. El equipamiento de micrófonos y altavoces le permiten interactuar con el cliente. Logística de ciencia ficción hasta hace pocos años la que propone Amazon Key.
