La fabricación del iPhone 8 Plus se lleva a cabo de forma mayoritaria en Foxconn, una empresa que es mundialmente conocida por fabricar muchos de los productos electrónicos que se venden en occidente y que además es una de las socias más importantes de Apple.
De sus instalaciones salen aproximadamente el 80% del total de unidades del iPhone 8 Plus que se venden en todo el mundo, pero otras empresas como Wistron también se ocupan de sacar adelante una parte de la producción de dicho smartphone.
Al distribuir entre varias compañías el gigante de la manzana se asegura que en caso de que se produzca algún problema importante en cualquiera de sus proveedores podrá seguir manteniendo un nivel de suministro determinado, aunque sea mínimo.
Es una buena idea ya que le permitiría afrontar situaciones de crisis con mayores garantías de éxito, pero al mismo tiempo implica que los de la manzana tienen que ejercer un mayor control para asegurarse de que todo va según lo previsto, algo que no siempre ocurre.
Una información procedente de fuentes taiwanesas asegura que Wistron ha estado utilizando componentes no certificados para el sistema de resistencia al agua de los iPhone 8 Plus, un error grave que ha forzado a la compañía a paralizar la producción temporalmente para identificar los terminales afectados y recuperar la normalidad en la cadena productiva.
Aunque Wistron intentó negar esta información para evitar una caída en bolsa la fuente de la noticia confirma que han adoptado sanciones graves para los ejecutivos implicados en este pequeño escándalo, un movimiento con el que en teoría esperan «recuperar la confianza de Apple».
