La consultoría tecnológica ha experimentado una importante evolución, especialmente en la última década. Hoy en día, las empresas dedicadas a la consultoría tecnológica se centran en aconsejar a otras organizaciones cómo utilizar las nuevas tecnologías para mejorar sus procesos, ser más eficientes y competitivas y lograr sus objetivos de negocio.
Para acompañar al cliente en todo este proceso, las consultoras tecnológicas investigan, estudian, gestionan, implementan y se encargan de la administración de esas innovaciones introducidas en los negocios. Este asesoramiento en innovación brinda a una orientación indispensable a las empresas de cualquier industria para que se beneficien de las posibilidades de las nuevas tecnologías.
En el negocio de consultoría coexisten empresas que ya llevan muchos años ofreciendo este tipo de servicios con aquellas que han evolucionado y se han reconvertido en firmas que ofrecen servicios de consultoría con un enfoque especializado. La rápida evolución tecnológica y la llegada de propuestas en tecnologías como IoT, automatización o cloud, entre muchas otras, ha llevado a que algunas compañías se centren en asesorar y acompañar a sus clientes en el camino hacia la adopción de éstas innovaciones.
Esta especialización ha permitido al sector de la consultoría seguir creciendo y ampliar su oferta, aunque lo más común es disponer de una oferta integral con la que encargarse de la implantación, ejecución y mantenimiento.
Especialización y enfoque integral
La consultoría tecnológica puede, por tanto, ayudar al negocio desde distintos enfoques, ya sea para tener una recomendación experta y externa a la compañía, para tener un apoyo temporal para llevar a cabo un proyecto que requiere profesionales expertos, o para externalizar completamente, o una parte de los servicios de TI.
Esta variedad de funciones también se refleja en el amplio espectro de consultoras tecnológicas que encontramos y que pueden ir desde grandes firmas de servicios profesionales con grandes plantillas que les permiten tener especializaciones en diversas áreas y ofrecer servicios globales, a consultores independientes o empresas de consultoría asociadas cuyos miembros cuentan con una amplia experiencia y conocimientos en una gran variedad de servicios.
Todas ellas focalizan su relación con el cliente, en conocerlo bien para saber cuáles son sus expectativas para ayudarles a adaptar las tecnologías a las necesidades específicas de cada compañía y ofreciendo el soporte necesario en todo momento.
Gracias a este soporte, la consultoría tecnológica permitirá a los negocios conocer sus fortalezas y debilidades, planificar y gestionar mejor, optimizar el uso de sus infraestructuras, servicios y recursos y, en consecuencia, ser más competitivos.
