El sector de los altavoces inteligentes ha ido ganando terreno y se ha convertido en uno de los que mayor margen de crecimiento está experimentando durante los últimos años, algo que ha sido posible sobre todo gracias al empuje de los modelos económicos de marcas como Google y Amazon.
Las ventas de altavoces inteligentes alcanzaron los 30 millones de unidades en 2017 y se espera que en 2018 supere los 56 millones de unidades, una cifra que representa un crecimiento casi del 100% año sobre año y que confirma lo que dijimos en el párrafo anterior.
Para evitar el agotamiento prematuro del sector y que eso pueda llegar a provocar un estancamiento en las ventas a medio plazo los principales vendedores seguirán apostando por introducir mejoras en los sistemas de inteligencia artificial, una tecnología sobre la que se apoyan los asistentes que integran los altavoces inteligentes de los diferentes fabricantes (Google Assistant en Google Home, Alexa en los productos Echo de Amazon y Siri en el HomePod de Apple).
El objetivo principal es enriquecer la experiencia del usuario a través de una mejora del sistema de inteligencia artificial, un objetivo ambicioso que permitiría ampliar las funciones de estos dispositivos y convertirlos en soluciones más atractivas para los diferentes tipos de consumidor, incluidos aquellos que no son grandes fanáticos de la tecnología.
Para respaldar este avance es fundamental realizar optimizaciones a nivel de hardware y no nos referimos únicamente al procesador y a la unidad dedicada a inteligencia artificial, sino también al uso de pantallas como medida para conseguir una mejor interacción entre el usuario y el altavoz inteligente.
Pero equipar altavoces inteligentes con pantallas dedicadas no sólo simplifica y facilita esa interacción, sino que además permite a los vendedores ofrecer una mayor variedad de aplicaciones y convierte a este tipo de dispositivos en soluciones mucho más versátiles.
La tendencia del sector es clara, el futuro de los altavoces inteligentes pasa por modelos con pantallas integradas, mayor variedad de aplicaciones dedicadas, hardware más potente y sistemas de inteligencia artificial más desarrollados.
