Los altavoces inteligentes han generado un gran interés tanto por parte de los consumidores como de los principales fabricantes, un tema que ya hemos tenido ocasión de tratar en este artículo y que hoy queremos enfocar desde una perspectiva diferente aunque muy importante.
Según los últimos datos que ha publicado la firma Canalys Amazon y Google fueron las dos empresas que más negocio hicieron con los altavoces inteligentes. La gráfica que acompañamos es muy clara y muestra el porcentaje total de las ventas que acaparó cada empresa en 2017 dentro de dicho mercado.
El éxito de ambas empresas es indiscutible pero hemos dicho que pierden dinero, ¿cómo puede ser esto posible? Es muy sencillo, los altavoces inteligentes son un producto relativamente nuevo y aunque como tal ha llamado la atención de los consumidores éstos se han centrado en los modelos más económicos.
Ambos gigantes han sido conscientes de esa realidad desde el principio, y por ello han comercializado dispositivos como el Echo Dot (Amazon) y el Home Mini (Google) a precios muy competitivos, 31 y 26 dólares respectivamente.
Esas cifras les han permitido ganarse el favor de los consumidores y les han ayudado a aglutinar la mayor parte del mercado pero al mismo tiempo les ha obligado a comercializar dichos productos con pérdidas por cada unidad vendida, un sacrificio que al parecer les ha salido rentable.
La «rentabilidad» que obtienen ambas firmas al vender sus altavoces inteligentes con pequeñas pérdidas por unidad viene dada por la integración de sus propios servicios, lo explicamos con dos ejemplos.
En el Echo Dot Amazon da la opción por ejemplo de añadir cosas a nuestro carrito de la compra, mientras que en el Home Mini podemos dar comandos que funcionan con diferentes servicios de Google (como Youtube).
Los altavoces inteligentes de gama alta también tienen su espacio y no hay duda de que el HomePod de Apple será uno de los más importantes, pero de momento los modelos económicos siguen siendo los más vendidos.
