Quizás el ritmo es ligeramente más lento de lo que cabría esperar, pero sigue siendo más que interesante para los proveedores de servicios que se llevan la gran tajada de estos ingresos. Según cifras de IDC, el 2018 acabó con un incremento de la venta de servicios TI y de negocio del 4,3%. Con ello se sobrepasó la marca del billón (millones de millones) de dólares.
El incremento de este negocio vino motivado, sobre todo, por la demanda en la gran cuenta. Más concretamente, la consultoría de negocio obtuvo una subida de 8,3% jasta ñps 123.000 millones de dólares. Sin embargo, el mayor volumen se lo llevaron los servicios orientados a proyecto con un crecimiento del 5,8% interanual que dejó 380.000 millones de dólares. Tampoco es baladí los ingresos derivados del desarrollo de aplicaciones; 46.000 millones de dólares con una subida del 7,5%.
Por su parte, los servicios de externalización prosiguen con un comportamiento plano o a la baja por ser una de terrenos más maduros de los servicios TI. Los únicos que son excepción son los dedicados a la optimización de procesos (BPO) donde se vieron crecimientos durante 2018.
Dentro de los territorios analizados por la firma, EMEA se queda en el tercer lugar en cuanto a la aceleración en la adopción de servicios TI. Esta región ingresó 158.000 millones de dólares, un 3,3% más que en 2017. En cabeza, América y Asia-Pacífico con crecimientos del 4,9% y 5,8%, respectivamente con los que consiguieron un volumen de negocio de 267.600 millones y 87.600 millones de dólares.
¿Y los servicios gestionados?
La era de los servicios gestionados se sigue notando con su evolución al alza. En todo el año los servicios gestionados incrementaron los ingresos un 3,6% hasta los 473 millones de dólares. Entre las opciones más demandas se encuentran la administración de aplicaciones o de infraestructura externalizada. Servicios TI que proseguirán al alza según las previsiones de la consultora.
Así con todo, la fórmula de los servicios gestionados sigue siendo una alternativa minoritaria. Pese a los esfuerzos de los fabricantes por alentar a su canal de distribución a adoptar estos modelos, las barreras obstaculizan un ascenso más espectacular. Entre los principales frenos está la financiación, la ausencia de formación y en mucho casos, la falta de cambio cultural.
En cualquier caso, es evidente que los servicios TI siguen pisando el acelerador. Para este año se espera que su ritmo de crecimiento en la región EMEA sea un poco más elevado consolidando así un negocio clave para los proveedores y partners tecnológicos.
