Los últimos cambios que se han producido en el mercado smartphone han servido para disparar la demanda de paneles AMOLED flexibles, un componente fundamental para dar forma a la pantalla de aquellos y cuyo negocio sigue en alza.
Además de la creciente popularidad que vive el mercado de paneles AMOLED flexibles debemos tener en cuenta que los principales fabricantes de smartphones, como LG y Samsung, están a punto de lanzar nuevos terminales tope de gama que vendrán equipados con ese tipo de paneles.
Hablamos de los LG V30 y Galaxy Note 8, dos terminales que están confirmados y que utilizarán un panel AMOLED flexible de 6 pulgadas el primero y uno de 6,3 pulgadas el segundo.
No debemos olvidarnos tampoco del iPhone 8, un terminal que también utilizará un panel AMOLED flexible de 5,8 pulgadas, aunque todavía no ha sido confirmado oficialmente. En cualquier caso todos los rumores apuntan a que veremos el anuncio oficial de dicho smartphone en septiembre.
Aunque la tendencia es clara y el mercado se inclina hacia los paneles AMOLED flexibles la mayoría de los fabricantes chinos se han visto obligados a recurrir a paneles AMOLED rígidos, debido a que el suministro de los primeros se encuentra muy limitado por la alta demanda.
Según IHS Markit se espera que el suministro de paneles AMOLED flexibles crezca hasta los 161 millones de unidades en 2017. Por su parte los paneles AMOLED rígidos podrían rondar los 286 millones de unidades durante el mismo periodo.
Aunque la distancia que existe entre ambos es evidente también lo es el hecho de que las variantes flexibles están pasando por un buen momento, y que gracias a su crecimiento sostenido no deberían tardar demasiado en igualar a las versiones rígidas.
