Aunque vender por las redes sociales no es una tarea sencilla, si que representan un espacio donde apoyar nuestra estrategia de venta. Twitter, Facebook o cualquier otra comunidad aglutinan a millones de usuarios que además de divertirse, interactuan con las marcas. Entonces, ¿porqué no usar estos lugares para la venta?
Las tiendas con Twitter son una fórmula más que combina lo off-line con lo on-line. De hecho, algunas marcas como Kellogg’s han utilizado esta estrategia social con buenos resultados. La idea es integrar el mundo social en la tienda para conseguir atraer la atención de los consumidores ante determinadas marcas o artículos.
La marca de cereales utilizó Twitter para hablar de los nuevos productos en una tienda especialmente diseñada para la ocasión. Pero en lugar de dejar el tweet en el microblogging, lo trasladó al punto de venta con pantallas. Así los usuarios podían enterar en vivo y directo de los lanzamientos, ver qué opinaban otros usuarios y adquirirlos en el momento.
Basándonos en la idea de esta marca de alimentación, es posible trasladar a nuestro terreno. Combinar nuestra presencia en redes sociales con la que tenemos en el mundo real es factible. No necesitamos tener una tienda específica como la de Kellogg’s pero podemos utilizar otros métodos. Pantallas que anuncien las promociones u ofertas, los nuevos productos que nos han llegado o incluso, las sugerencias, criticas u opiniones de los usuarios. Quizás la estrategia social no debe estar 24 horas activa pero puede servir para momentos puntuales de gran afluencia.
Karolina Fiedler, analista de Kantar Retail, asegura que estas fórmulas aportan muchas ventajas a los vendedores:
«Los retailers y fabricantes deben buscar opciones para utilizar los medios sociales en el proceso de venta en la tienda y este es un gran ejemplo de cómo Twitter conduce el tráfico. El conocimiento que ofrecen las redes sociales eleva la voz del vendedor, les ayuda a captar la atención e interactuar».
De esta forma, como ya hemos contado en otras ocasiones, aunar el mundo físico con el digital es una idea que llama la atención a los usuarios, permite hacer llegar el mensaje mucho más lejos y conocer las impresiones de los usuarios. Todo ello con un objetivo claro: seguir mejorando para crear la tienda del futuro y, en definitiva, para vender más.