Apple habría encargado a Samsung un nuevo pedido de pantallas de visualización de 9,7 pulgadas para tablets iPads, mostrando la dificultad para romper una asociación que ha sido clave para la firma de Cupertino.
La guerra de patentes entre Apple y Samsung continúa y la pasada semana se conoció una nueva prohibición de venta e importación de productos Samsung en Estados Unidos, por violar dos patentes de Apple, una relativa a la tecnología de la pantalla táctil y otra que afecta a la entrada y salida de datos a través de un conector de sonido.
Mientras la batalla entre ambas se mantiene en todo lo alto, una nota de investigación de NPD DisplaySearch pone de manifiesto que Apple todavía depende de Samsung como suministrador de componentes.
En concreto con el suministro de 6,3 millones de paneles de 9,7 pulgadas en el primer semestre del año con destino a las plantas de fabricación de tabletas electrónicas iPads.
A pesar que los chicos de la manzanita ‘han cortado el grifo’ a Samsung en todo lo que ha podido (por ejemplo en motores SoC pasando la responsabilidad a la foundry TSMC en próximas generaciones) no han sido capaces de encontrar suficientes alternativas en pantallas, un componente clave para los dispositivos Apple.
Y la asociación forzada parece va a continuar ya que se informa que Samsung será uno de los proveedores de las pantallas de la segunda generación del iPad mini 2. Recordemos que Samsung ha sido durante un lustro el mayor proveedor de componentes móviles para Apple.