Seguramente no es la primera vez que un vendedor ha escuchado esta frase de parte de un cliente. En la era de Windows 8, muchos usuarios prefieren seguir con lo que conoces que abrirse a las lindezas de Windows 8. Sin embargo, la venta de equipos está centrada en el nuevo sistema operativo de Microsoft.
Ir a una tienda física informática, cadena o gran superficie y pedir directamente un equipo con Windows 7 es una tarea casi imposible porque la inmensa mayoría de equipos expuestos tendrán Windows 8 pre-instalado.
Sin embargo, muchos clientes están dispuestos a pagar un poco más por tener un ordenador con Windows 7. Una oportunidad que debemos aprovechar. Entonces ¿Cómo podemos satisfacer las necesidades de nuestros clientes? ¿Qué les podemos ofrecer? Desde MuyComputer nos ayudan a responder a estas preguntas.
Cómo ofrecer Windows 7
Aunque oficialmente la venta de Windows 7 en retail finalizó el 31 de octubre de 2013, algunas empresas todavía tienen disponibles licencias tanto en versiones Home Premium, Professional y Ultimate de 32 y 64 bits.
Teniendo la licencia permitirá montar un equipo personalizado . El precio oficial de la licencia de Windows 7 parte de los 99 euros/dólares. Por lo que es una opción a mostrar a los clientes.
También podemos vender un equipo de Windows 8 con downgrade a Windows 7. La fórmula del ‘downgrade’ consiste en sustituir la versión Windows pre-instalada en un equipo OEM por una anterior y está permitida por Microsoft en los acuerdos de licencia.
Aunque su uso primordial está destinado a empresas y administraciones también se puede usar en consumo. En el caso del downgrade de Windows 8 a 7 está limitado a las versiones ‘Pro’ es decir, es necesario vender un equipo original con Windows 8 Pro y disponer de una licencia de Windows 7 Professional. Es la única posibilidad legal según los acuerdos de licencia.
