Microsoft ha interpuesto una demanda contra Samsung por impago de royalties Android, bajo un acuerdo de patentes firmado en 2011 y por el que el fabricante surcoreano -como otros- pagaba a Microsoft al comercializar dispositivos con Android o Chrome OS.
Seguro que recuerdas de qué va el tema. Microsoft entiende que Android vulnera algunas de sus patentes y por ello ha alcanzado acuerdos con un buen número de fabricantes que pasan por caja ante la amenaza de una demanda por infracción de patentes.
Un caso digno ‘de estudio’ ya que no deja de ser curioso como el éxito de una plataforma rival aumenta ingresos en un competidor. Microsoft tendría más beneficio por estas licencias para Android que el conseguido por su propia plataforma Windows Phone ya que se calculan ingresos de más de 2.000 millones de dólares anuales por este concepto.
Samsung era uno de ellos, hasta ahora, ya que entiende que la compra de Nokia por Microsoft invalida los contratos celebrados entre ambos, ya que con él, Microsoft se convierte en un fabricante y vendedor de teléfonos móviles.
Microsoft lo entiende como excusa para no pagar y le reclama 75.000 dólares por impago de royalties Android. La cantidad es una propina para ambas pero una sentencia desfavorable puede poner en riesgo el negocio que Microsoft porque el resto de fabricantes podrían seguir a Samsung.
Caso curioso ya que con una media de 5 dólares en el caso de terminales móviles, solo Android proporcionaría a Microsoft los mencionados 2.000 millones de dólares anuales, bastante más que su propia plataforma Windows Phone que acumulaba pérdidas antes de la compra de Nokia.