«Los días de espera en la cola de la tienda y los cruzar los dedos para conseguir un producto están por encima de nuestros clientes». Con estas palabras, Angela Ahrendts, máxima responsable de retail Apple alentaba a los dependientes a apostar por la venta on-line.
Apple está decidido a sacar más partido de sus canales de venta on-line frente a las tiendas donde buscan que cada vez haya menos pedidos y se conviertan en iconos de la marca más que en puntos de venta masivos. De hecho, la directiva comentaba en el comunicado a los trabajadores:
«La aplicación de Apple Store y nuestra tienda en línea hacen que sea mucho más fácil comprar Apple Seguir y el nuevo MacBook. […] Este es un cambio significativa en la forma de pensar y necesitamos vuestra ayuda para hacerlo realidad. Ofrece la posibilidad de comprar on-line y cómo hacerlo».
El cambio de estrategia es más que evidente. Una nueva época para Apple que comienza a cambiar desde el punto de venta física siempre tan demandado -120 millones de visitantes en el último trimestre de 2014- y con problemas de inventario en los lanzamientos de productos clave.
Apple Watch, primero de la nueva era
El reloj inteligente, que ya ha causado furor en sus primeros días de comercialización, es el primero producto de la nueva estrategia. Con su anuncio detrás de un cristal veíamos que algo estaba cambiando en Apple. El comunicado de Angela Ahrendts lo confirma.
El grande de Cupertino es consciente de la fuerza que está adquiriendo lo on-line. Así, desde el primer momento ha dado facilidades para tramitar pedidos por esta vía para su Apple Watch que agilicen la venta y hagan que los clientes no se tengan que desplazar hasta una tienda física.
Además, Apple se ha dado cuenta que solo 1 de cada 100 personas que visita una Apple Store compra por lo que la derivación hacía un canal a la larga más rentable es más que lógica. Veremos si su perfil de cliente, dispuesto a gastarse 349 dólares en un reloj, está dispuesto a comprar por Internet.