Hace unos años, e incluso trimestres, detrás de las primeras posiciones en venta de smartphone de Samsung y Apple, siempre nos encontrábamos nombres como Nokia, HTC, Sony o incluso, BlackBerry. Sin embargo, el panorama ha cambiado. Ahora los cada vez más fuertes son los smartphones chinos.
Las últimas cifras de IDC sobre el mercado móvil nos lo demuestran. El tercer trimestre se enviaron 355,2 millones de smartphones. Un 6,8% más gracias al duopolio de Samsung y Apple y, sobre todo, a los espectaculares crecimientos de las marcas chinas que se han posicionado a nivel mundial.
Pese a los espectaculares datos de los iPhone, todavía los smartphones de Samsung son los más vendidos crece en ventas al ritmo del mercado. El surcoreano vendió 84,5 millones de terminales inteligentes, un 6,1% más. En su caso, Apple creció un 22% hasta los 48 millones confirmados por la propia corporación.
Los grandes vencedores
Pero lo más interesante de los datos ofrecidos por IDC son la tercera, cuarta y quinta posición. Lugares regentados tradicionalmente por grandes del mercado como Nokia -actual Microsoft-, HTC, Sony o hace mucho más, BlackBerry, ahora los ostentan fabricantes de smartphones chinos.
La batalla por la cuota de mercado ha traído a nuevos competidores tradicionalmente inmersos en otros mercados. El bajo coste ha conseguido hacer entrar a Huawei, Lenovo y Xiaomi con resultados que van creciendo trimestre a trimestre de debería ser alarmante para el resto de la industria.
Huawei creció un 60,9% hasta las 26,5 millones de unidades, Lenovo puso en el mercado un 11% más que el pasado año con 18,8 millones mientras que Xiaomi envío 18,3 millones de smartphones. Entre los tres ya tienen un 18% de cuota. Un buen porcentaje teniendo en cuenta que hace un año tenían un 15% y algunos no estaban ni entre los primeros.
En el listado no aparecen ni HTC ni Sony ni Nokia. Pese a sus esfuerzos por posicionarse con buques insignia interesantes, sus cifras de ventas siguen cayendo sin conseguir rivalizar contra los gigantes chinos que arrasan no solo en los territorios asiáticos sino también en Europa y Estados Unidos.
Hace un par de años hablábamos de que China quería comerse Occidente. Un propósito que se ha convertido una realidad palpable no solo en el sector smartphone, sino también en el almacenamiento o portátiles. Las marcas chinas han llegado con precios agresivos que han conseguido ganar rápidamente clientes. El resto es historia.
