Tesla Motors está revolucionando una industria de la automoción que la próxima década no reconoceremos de la actual salvo por las cuatro ruedas, después de un gran proceso de inmersión tecnológico que además de la apuesta por el coche eléctrico y conectado, incluye también el coche autónomo en un sector de la automoción que ofrecerá oportunidades al Canal.
A ello ha dedicado el CEO Elon Musk el evento previsto para anunciar que todas las nuevas generaciones de automóviles de Tesla Motors, saldrán de fábrica con la capacidad de funcionar de manera totalmente autónoma, sin necesidad de interacción humana, indicó el ejecutivo en la presentación:
«Cada vehículo tendrá el hardware necesario para una completa capacidad de auto-conducción en un nivel de seguridad mucho mayor que la de un conductor humano. Este sistema proporcionará una visión del mundo a la que un conductor por sí solo no puede acceder, viendo en todas las direcciones al mismo tiempo y en longitudes de onda que van mucho más allá de los sentidos humanos»
Para ello se añadirá un arsenal tecnológico que irá mucho más allá del sistema «Autopiloto» instalado hasta ahora en los Tesla, compuesto por ocho cámaras, 12 sensores ultrasónicos y un radar delantero que proporcionarán una visibilidad completa de 360 grados. Estarán respaldados por una computadora que multiplicará por 40 veces la potencia de procesamiento de la instalada en modelos anteriores.
Los conductores tendrán la posibilidad de elegir entre los cinco niveles de conducción autónoma en las que se clasificarán los vehículos Tesla. Desde el Nivel 1 donde se necesita obligatoriamente un conductor y el sistema solo funciona en situaciones especiales como el frenado de emergencia, hasta el Nivel 5 donde el vehículo es totalmente autónomo y no permite la interacción humana.
Musk comentó que la compañía dará a conocer vídeos con demostraciones reales de esta tecnología tanto en entornos urbanos complejos como en viajes de larga distancia, donde en 2017 se realizará un viaje de Nueva York a Los Angeles sin necesidad de conductor, incluyendo el apartado de la recarga de baterías.
La nueva tecnología de autoconducción estará disponible para todos los nuevos vehículos Tesla, incluyendo el Model 3, el nuevo automóvil eléctrico de Tesla “para las masas” (el más barato de la compañía) que batió en su momento récords de reservas de cualquier coche en toda la historia, planteando incluso dudas sobre la capacidad de la empresa para cumplir los objetivos de producción.
No es el único desafío al que se enfrenta Tesla Motors porque aún falta mucho tiempo para que los reguladores aprueben el lanzamiento comercial de millones de coches autónomos.
Una gran oportunidad para el Canal
El coche inteligente y autónomo va a necesitar un aumento exponencial de todo tipo de material, comenzando por el mercado de componentes electrónicos para automóviles donde la consultora IHS prevé un aumento de negocio desde los 69 millones de dólares actuales a los 1.000 millones de dólares en 2020.
IHS solo cubre aspectos de seguridad porque el total será muchísimo mayor. La electrónica controlará cualquier parámetro del vehículo y serán necesarios placas, chipsets y procesadores por doquier. La conducción autónoma requerirá todo tipo de sensores, radares y también cámaras, un apartado que crecerá hasta los 6.600 millones de dólares en 2018.
La conectividad total de los vehículos necesitará nuevos chips de radio y de comunicaciones y servicios de datos para alimentarlos, abriendo negocio para las operadoras y servicios de Internet.
Los sistemas operativos para coches que estamos viendo de la mano de los desarrollos de Apple, Google o Microsoft, abrirá el mercado de aplicaciones de todo tipo que tendrán que ser desarrolladas y vendidas. El entretenimiento a bordo será otra baza a jugar por el canal; productos electrónicos como smartphones, tablet, GPS o reproductores, además de los que lleguen de las aplicaciones y juegos.