Aunque parece que la tienda física ha perdido importancia en los últimos años, nada más lejos de la realidad. 7 de cada 10 españoles todavía compran en un comercio tradicional antes que en uno on-line siendo la alimentación, el calzado y la ropa, los principales reclamos para acudir. La tecnología solo atrae hasta un punto de venta físico al 33%.
Los datos parten de un estudio de Tyco que confirma la fuerza que tiene la tienda física frente a la explosión que se le da al comercio electrónico. Aunque si bien es cierto que en ciertos nichos como la tecnología, la venta on-line es un apartado clave, lo cierto es el establecimiento sigue siendo la referencia de muchos compradores.
Por qué la tienda física
Los aspectos más valorados a la hora de ir de compras son los buenos precios y ofertas (80%) o poder tocar y probar los productos (79%). Tan solo al 4% es atraído por el trato personal mientra que el 64% de los encuestados prefiere que el dependiente le deje campar a sus anchas pero que esté disponible para cualquier duda.
Sin embargo, la influencia del el 29% reconoce que el punto de venta físico es tan solo una puerta para los productos antes de comprarlos vía on-line. Una tendencia que lleva mucho tiempo en los hábitos de los consumidores –showrooming– y va a más.
Los precios y la posibilidad de tocar, razones para ir a una tienda física
Los datos corroboran que la función de la tienda física: un escaparate donde los consumidores se asoman para saber cuál será su compra futura. Una oportunidad de oro para rentabilizar con una estrategia omnicanal que haga que ese artículo que han visto acabe siendo una compra on-line pero en nuestra plataforma.
Además y pese a que no se menciona en el artículo, las tiendas físicas también se han convertido en puntos logísticos. Lugares donde los compradores cada vez más acuden a recoger sus pedidos on-line. No hay más que ver cómo han entendido este valor algunos como PcComponentes con su nuevo local en Madrid.
Pese a la larga vida que le dan los españoles al comercio tradicional, es necesario entender que este debe transformarse. Adaptarse a un mundo donde Internet está cada vez más presente y las fórmulas comerciales se combinan para un fin último: mejorar la experiencia de cliente y por supuesto, vender más.
