El auge del comercio electrónico y el empuje de gigantes como Amazon ha llevado a muchos a hablar del «apocalipsis» de la tienda física, una valoración que ha estado respaldada por el cierre de una gran cantidad de centros comerciales, ¿pero realmente es acertada esa idea?
Según los datos de un nuevo estudio publicado por IHL Services no lo es en absoluto, ya que aunque es cierto que la tienda física está sufriendo cierres marcados también se están abriendo una gran cantidad de nuevos establecimientos. En general el ritmo de apertura de nuevas tiendas supera al de los cierres, lo que significa que el comercio tradicional está muy vivo a pesar del tirón del comercio electrónico.
En el gráfico que acompañamos podemos ver una representación simplificada de la proporción de cierre y apertura de nuevas tiendas físicas en diferentes sectores de negocio en América del Norte. Sólo la categoría de oficinas cierra más establecimientos físicos de los que abre.
El valor de la tienda física
La tienda física mantiene un valor claro que no ha pasado inadvertido para los grandes del sector. Incluso Amazon, que ha forjado su imperio a través del comercio electrónico, ha sabido ver esa realidad y se ha lanzado a establecer su propia red de tiendas.
Los establecimientos físicos permiten al cliente un mayor grado de interacción con los productos que desea comprar, y ofrecen una experiencia única que no es posible transmitir a través del comercio online. Ver, tocar y sentir el producto son claves que forman parte de ese valor que tiene la tienda física, pero no debemos olvidarnos de otro elemento importante: el aspecto social.
En una tienda es posible relacionarse con otros clientes de forma directa y compartir impresiones de una manera más personal. No hay duda de que la tienda física tiene mucha vida por delante, por mucho que se esfuercen algunos en decir que es una antigualla y que está condenada a desaparecer.
