La nube y sus lindezas no es reconocida todavía por todas las organizaciones, y mucho menos por aquellas en las que todavía impera la «tecnología debajo de la mesa». Sin embargo, con el auge de la infraestructura cloud, como la desplegada por Microsoft Azure, se pueden obtener beneficios que convencerán a cualquier cliente.
Esta nube híbrida está pensada para diferentes entornos y requerimientos. Un abanico de opciones cloud desde las que desplegar, desarrollar o ejecutar aplicaciones empresariales de todo tipo. No en vano cada mes 120.000 nuevas empresas en todo el mundo se suben a Microsoft Azure con la ayuda de los servicios de mayoristas como GTI.
10 motivos para pensar en Microsoft Azure
A la hora de plantear Microsoft Azure, los partners cuentan con las siguientes ventajas que, combinadas con el ahorro que proponen las Instancias Reservadas, proporcionan una plataforma escalable, sencilla y segura para el desarrollo de cualquier aplicación empresarial:
- Rapidez: un elemento crítico para cualquier negocio que con esta nube híbrida se materializa en velocidad de despliegue, operación y escalabilidad.
- Menos mantenimiento y costes: al eliminar la infraestructura propia los costes asociados al soporte técnico y mantenimiento se reducen proponiendo una fórmula adaptada.
- Cobertura global: la capacidad global permite abordar un proyecto desde lo más local a lo más internacional. Una fórmula perfecta para todo tipo de organizaciones.
- Desarrollo integrado: gracias a Visual Studio, se pueden desarrollar aplicaciones de forma más sencilla y con una herramienta conocida por tanto por proveedores como por clientes.
- Solución end to end: la propuesta de Microsoft Azure contempla la integración de herramientas que eliminan la necesidad de recurrir a soluciones de terceros con los problemas de incompatibilidad o riesgos de continuidad que conlleva.
- Recuperación de desastres: entre las capacidades para hacer frente a desastres, Azure incluye ubicaciones de conmutación por error, opciones regionales y globales de fail-over, modelos de espera en caliente y frío, y rendimiento de reinicio de capacidades.
- Flexibilidad: Microsoft Azure no plantea una solución cloud cerrada sino más bien una plataforma abierta en la que probar diferentes «sabores» de la nube y ajustar según las necesidades de cada momento.
- Seguridad: las funcionalidades de acceso y control de usuario, ofrece una alternativa de protección extra.
- Adaptación a la RGPD: la plataforma cumple con todos los requisitos necesarios para el cumplimiento de la normativa europea en protección de datos.
- Ubicuidad: el desarrollo de Azure Stack permite ejecutar aplicaciones híbridas de forma coherente en el entorno local.
Imagen | Mike Enerio