BQ, la emblemática marca fabricante de los teléfonos móviles ‘made in Spain’ más populares podría estar a punto de desaparecer tras confirmarse que está en concurso de acreedores.
Desde hace más de un mes, la página web de BQ se encuentra inactiva y los canales de comunicación de la compañía no responden. Incluso los usuarios que aún tienen sus móviles en garantía se quejan ante la imposibilidad de contactar con el fabricante que en su día fue el líder español en el mercado de smartphones.
Fuentes internas de la compañía consultadas por MuyCanal nos confirman que BQ se encuentra en concursos de acreedores, una situación a la que se ha llegado tras la complicada situación que atraviesa desde hace años con la irrupción de las marcas chinas, como Huawei o Xiaomi, rompiendo precios en el mercado.
Con meses con impagos de nóminas, muchos empleados han optado por irse
Tras meses en los que los empleados han visto cómo sus nóminas no llegaban, muchos han optado por irse, lo que deja entrever que BQ está al borde de la desaparición.
Una década ha durado la aventura de un grupo de estudiantes de ingeniería de telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid que comenzó lanzando un lector de libros electrónicos y que, en 2013 operaba como Mundo Reader, con el nombre de BQ lanzaba su primer smartphone, el Aquaris. Comenzaba una carrera exitosa de desarrollo de teléfonos móviles con diseño propio pero ensamblados en China.
La compañía también se adentró en el negocio de las impresoras 3D con buenos resultados explotando el ser fabricación “made in Spain” y con gran satisfacción por el servicio posventa que proporcionaba.
Futuro incierto
Sin embargo, la fuerte competencia en el mercado de smartphones con precios agresivos hizo que, a partir de 2015, su mejor año en el que consiguió facturar 244 millones de euros, el meteórico ascenso de BQ tocase techo y comenzase su declive hasta hoy en día.
Vingroup, el holding que compró el 51% de BQ, no da respuestas
De hecho, en 2018, y ya con Huawei y Xiaomi pisándole los talones, y con rumores acerca de la falta de stocks que había ocasionado problemas con el canal de distribución, el 51% de la compañía pasó a manos de Vingroup, uno de los mayores holdings empresariales de Vietnam. La fabricación se llevó al país asiático y llegaron nuevos modelos como los de la marca Vsmart.
Este movimiento con el que se esperaba que la compañía volviera a ser rentable, parece no haber dado los resultados deseados. Desde Vietnam tampoco parecen estar por la labor de dar respuesta a los empleados de la compañía que quedan en España, en la sede de Las Rozas, que alegan nóminas impagadas, ni tampoco a los usuarios que asisten atónicos al que parecer ser el último capítulo en la historia de BQ.