Junto a Banggood, AliExpress o Dealextreme, Gearbest era una de las tiendas online de tecnología más famosas para la compra de productos en China. Un emplazamiento que parece que ha cerrado sus puertas, sin previo aviso. La compañía se ha esfumado de Internet y ha dejado en la estacada a los compradores. Un ejemplo claro de lo que no debería nunca hacer una tienda online.
La situación de la matriz de la tienda, Global Top E-Commerce no era sencilla desde hace tiempo. En junio, la compañía se declaró en bancarrota y dejó de pagar a los empleados. A partir de ahí, el desvacimiento ha sido progresivo hasta llegar a la la actualidad cuando la web lleva ya caída durante más de 10 días. Una declive, que se veía venir, no ha tenido ningún comunicado oficial ni respuesta a aquellos consumidores que tenían pedidos pendientes.
La historia de éxito de Gearbest se remonta a 2014 cuando comenzó a operar vendiendo todo tipo de gadgets; desde smartphones hasta auriculares o incluso, bicicletas eléctricas. Su gran ventaja era que exportaba los productos de China a unos precios asequibles.
Su popularidad fue creciendo y con ella, su aparato logístico para traer artículos a Europa y la penetración en nuestro territorio de marcas como Xiaomi, ZTE o Shen. La compañía abrió un almacen en el viejo continente para agilizar pedidos e incluso, en 2019 relanzó su imagen. Sin embargo, el despliegue no parece que haya funcionado como se quería y el fin parece una obviedad.
Por lo pronto y a la espera de la confirmación oficial de la noticia, hay varias cuestiones claras. Por un lado, parece que la crisis logística que se está viviendo y el cada vez más reducido margen de este tipo de tiendas online ha comenzado a hacer mella. Por otro, la nueva ley europea del IVA tampoco ayuda a los comercios extranjeros a sostener un negocio que se quedarán sus competidores.
